Los sofás de color negro son los más socorridos y sufridos cuando tenemos niños en casa. La mayoría de tejidos con este color ofrecen un gran resultado ante las posibles manchas.
Pero, ¿cómo combinarlo para que no dé un aspecto oscuro o apagado a nuestro salón?
Con blanco
La mezcla de blanco y negro es un clásico infalible. Más frecuente en ambientes modernos que en los más tradicionales es un método fácil y con resultados excelentes. El blanco contrarresta la seriedad y oscuridad del negro, le aporta frescura y hace que los ambientes parezcan más amplios.
Puedes llevar el mix blanco/negro al extremo, escogiendo absolutamente todos los muebles y complementos en estos dos tonos. ¡El resultado es espectacular!
Con grises y negros
Si quieres aportar más profundidad a la habitación, combina tu sofá negro con otros muebles y complementos en este color, sumándole el gris.
En este caso, debes jugar con el tamaño de la habitación. Si es pequeña, los elementos en negro deberán ser pocos o pequeños, y el tono de gris, más claro que oscuro. De esta manera, no haremos que la habitación parezca visualmente más pequeña de lo que es.
En cambio, si tu salón es muy grande, en ocasiones tenemos dificultades para conseguir “llenar” el espacio y que no parezca frío y desangelado. Aportar colores oscuros puede ayudarnos a conseguirlo; le añadirá calidez y conseguiremos un salón muy elegante.
Combinar un sofá negro con colores vivos
Si no quieres limitarte a una paleta de colores neutros, ¡no hay problema! El negro puede combinarse con cualquier tono que imagines. Tanto en complementos, si no te atreves a añadir más que pequeños toques de color, como en grandes muebles o superficies, un tono vivo restará seriedad a tu sofá negro y hará que la estancia sea divertida y alegre.
Con tonos beiges
Volviendo a los tonos neutros, no podíamos olvidarnos del beige. Es un tono que combina a la perfección con el negro y no es tan frío como el blanco o ciertos grises.
Combinando negro y beige lograrás un ambiente cálido y acogedor; añade materiales naturales (lanas, madera, plantas verdes) y tendrás un remanso de paz para relajarte después de un duro día.
