Lugares inusuales para colocar un sofá

Habitualmente, cuando pensamos en decorar con sofás, nos limitamos de manera inconsciente y creemos que solo pueden ubicarse en el salón. Pero, ¿qué pensarías si te dijéramos que es posible poner un sofá en cualquier habitación de tu casa? Comedor, habitación, cocina… ¡incluso en el baño!

No nos hemos vuelto locos. Sigue leyendo y descubre cómo decorar cualquier estancia con un buen sofá.

Un sofá en el comedor

Pensar en un sofá en la zona de comedor nos puede resultar extraño a priori. Pero si combinamos un sofá con cierta rigidez en el asiento y una mesa de la altura adecuada, obtendremos un rincón acogedor. Además, las sobremesas con amigos se alargarán horas y horas, porque estarán más cómodos que en cualquier silla de comedor.

Si vas a poner un sofá en el comedor, asegúrate de que el tapizado sea fácil de limpiar —por ejemplo, un tapizado con tecnología Aqua Clean—. Es más que probable que, en algún momento, se derrame algo sobre él, así que mejor asegurarse de que el tejido resistirá.

 

En la cocina

Otra zona en la que nos puede sonar raro tener un sofá, pero que funciona muy bien, es la cocina. Si tenemos una cocina abierta al salón, el sofá es perfecto para separar ambientes.

Pero también podemos tener un sofá en una cocina independiente tradicional; eso sí, normalmente solo queda bien en cocinas de cierto tamaño. Por ejemplo, puedes aprovechar una esquina para colocar un sofá rinconera y crear una zona de desayuno espectacular.

 

En el recibidor

De nuevo aquí jugamos con el tamaño de la estancia; si la entrada de tu casa es pequeña, olvídate de poner un sofá. Pero si es muy grande, puedes encontrarte con el problema —bastante común— de que no sabes con qué llenarlo. ¿Qué tal un sofá?

Además, puede servirte como mueble de apoyo para descalzarte e, incluso, puedes colocar una bonita lámpara de pie y crear un rincón de lectura, perfecto para desconectar y relajarte.

Un sofá en tu dormitorio

Si tienes una zona vacía en el dormitorio principal y no encuentras cómo darle utilidad, prueba a incluir un sofá y una mesita de café. Será un lugar perfecto para desayunar los fines de semana.

En el caso de los dormitorios juveniles, un sofá es perfecto para que puedan recibir a sus amigos sin invadir tu salón. Llénalo de cojines divertidos y será su rincón favorito.

En el vestidor

Un sofá de dos plazas es perfecto para un vestidor de ciertas dimensiones. Sirve como apoyo a la hora de escoger y ordenar la ropa, además de resultar muy cómodo para sentarte cuando vas a ponerte unas medias o unos pantalones, por ejemplo.  

Un baño con sofá incorporado

Probablemente este es el lugar que más te ha extrañado, ¿verdad? Un sofá en el cuarto de baño no es algo que se suela ver. Y, sin embargo, cierra los ojos e imagina el baño que te gustaría tener (sin limitaciones de espacio, ¡sueña a lo grande!). Seguro que tiene una gran bañera con hidromasaje y una ducha espectacular. Además, un lavabo con una buena encimera y mucho espacio para guardar cosas.

En este espacio que imaginamos, lujoso y amplio, también es posible incluir un sofá, ¿verdad? Puede que como mueble de apoyo o, por qué no, para sentarnos frente a un gran tocador en el que peinarnos y/o maquillarnos.

Como vemos, un sofá tiene cabida en cualquier habitación de nuestra casa, solo hay que tener espacio suficiente y saber elegirlo correctamente para que combine con el resto de la decoración y, sobre todo, para que sea útil y lo disfrutemos muchos años.

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